Os voy a contar una historia, que nada tiene de «real«:
Un grupo de compañeros de trabajo, indignados con la situación profesional, empiezan a comentar con otros, qué posibilidades hay de buscarle solución… el más listo de ellos, dice: «hablemos con nuestros representantes sindicales«, todos asienten y así hacen.
Pasa un tiempo prudencial y qué pasa, nada… pues entonces, asociémonos y presionemos juntos a los sindicatos…
Pasa otro tiempo prudencial y sigue sin pasar nada… pues ya está, dicen, sólo nos queda un camino: la desafiliación.
Un número muy importante y numeroso de ellos lo hacen y UPS!!!!!
De repente, los sindicatos empiezan a hacer su trabajo y en pocos meses consiguen algo que durante años ni soñaron en ver…
Titulo de la parábola: Jusapol y los sindicatos policiales.
Nosotros seremos capaces de seguir sus pasos???